PROPOSICIÓN QUE PRESENTA LA AGRUPACIÓN CIUDADANA INDEPENDIENTE PARA ARANJUEZ (acipa) AL PLENO DE LA CORPORACIÓN SOBRE IMPLANTACIÓN DE MEDIDAS DE AHORRO ENERGÉTICO EN LOS CENTROS ESCOLARES.
Hace pocas semanas tuvieron lugar en muchos lugares del mundo concentraciones, manifestaciones e incluso huelgas contra lo que ya se conoce como “crisis climática”, lo cual no deja de ser curioso, pues parece que no se ha tomado conciencia del fenómeno hasta que este ha trascendido el ámbito del “ecologismo social” (permítaseme la expresión) para impactar de lleno en lo económico. Algo que sin duda no era difícil de prever, pero que el ánimo procrastinador de muchos gobiernos no ha permitido afrontar.
El cambio climático es un hecho, no hacen falta siquiera sesudos estudios científicos para corroborarlo. La influencia de las actividades humanas en la aceleración o modificación del mismo (el clima ya ha ido cambiando naturalmente a lo largo de los más de 4.600 millones de años que tiene nuestro planeta) está cada día más fuera de discusión, por lo que conviene adoptar con premura compromisos -y actuaciones- para minimizar en lo posible sus efectos, toda vez que su reversión se antoja complicada.
Desde Aranjuez hay que seguir muy de cerca estas cuestiones. Desde acipa ya advertimos en campaña que la preocupación por la sostenibilidad de nuestro entorno no podía quedarse en un mero ramalazo producto de los periodos electorales. Aranjuez es zona cero de desastres medioambientales, como la denudación del caudal del río Tajo, su conversión en cloaca y colector de las aguas negras de la tercera aglomeración urbana de Europa, la erosión y la pérdida progresiva de biodiversidad… Sin embargo, también es un municipio que tiene en su mano soluciones de las que otras muchas ciudades carecen. Posee suelo, zonas verdes, el río y su enorme potencial de mejora, histórica tradición agrícola y ganadera, clima mediterráneo aunque continentalizado… Y como hemos visto, lo “verde” cotiza, tiene reflejo en las economías, y Aranjuez a medio plazo podría (y debería) ser un referente en el ámbito de desarrollo de las energías alternativas.
Mientras eso llega, tenemos inmediatos retos que hay que afrontar ya. Dentro del recientemente aprobado Plan de Ajuste se cuantificaba de forma, entendemos, muy prudente, el ahorro que conllevaría la adopción de un plan integral de eficiencia energética. En una ciudad como la nuestra, con un gasto energético anual (en energía eléctrica) que supera largamente los dos millones de euros, todas las iniciativas que redunden en ahorro deberían ser bienvenidas. Lógicamente, un plan integral (sustitución de luminarias viarias por otras de menor consumo, optimización de la potencia contratada, mejora de centros de mando, auditoría energética de todas las instalaciones municipales (que son muchas, más de las que a priori podríamos imaginar) y un plan de eficiencia para cada una… no se hace en un día, y esperamos que el trabajo técnico que ya ha dado comienzo dé sus frutos en el tiempo estimado.
Pero como decíamos, todo puede sumar y en muchos municipios se han puesto en marcha iniciativas que en absoluto entran en colisión con las medidas antes descritas, sino que además las complementan e incluso pueden nutrir esos grandes planes de eficiencia. Medidas que, cabe señalarlo, proceden en muchos casos de la propia Unión Europea, dentro de esa preocupación a la que aludíamos por la sostenibilidad económica y ambiental.
Una de estas medidas fue la adhesión de nuestro municipio al llamado Pacto de los Alcaldes, en marzo de 2013, con el objetivo de obtener “apoyo y respaldo en la adopción de políticas energéticas sostenibles”. Entonces suponía sumarnos al reto de reducir más de un 20% la emisión de CO2 en 2020 y así cumplir con los compromisos climáticos y energéticos de la Unión Europea. Desde entonces, se han implementado algunas medidas, hemos tenido acceso a diversas subvenciones europeas (por su cuantía y objetivos temáticos destacan los eDUSI en la legislatura pasada) pero queda todavía muchísimo por hacer y es por ello por lo que hay que fijarnos en experiencias que están funcionando en otros municipios y que entendemos podrían tener aplicación en Aranjuez.
En 2009 se puso en marcha el exitoso proyecto EURONET 50/50, que se desarrolló durante tres años, hasta 2012 (liderado entre otras instituciones por la Diputación de Barcelona) y que puso a prueba la aplicación de la metodología 50/50 en instalaciones municipales (concretamente, centros escolares) de 9 países (más de 50 colegios europeos) y que ganó el Premio Europeo de la Energía Sostenible en 2013.
La metodología 50/50 consiste en la adopción de un paquete de medidas de ahorro, con una inversión inicial en una primera fase en el centro educativo afectado, que produciría a posteriori un ahorro monetario comprobable posteriormente a través de la monitorización de consumos (bien a través de facturación, bien a través de auditorías energéticas, en el caso de existir estas…) Posteriormente se revierte en un 50% ese ahorro en nuevas medidas de eficiencia (toldos, persianas, tejados verdes, energías renovables…) y el restante 50% se dedicaría a mejoras educativas a elegir desde cada dirección de centro, ampas, consejos escolares, etc…
Tras el éxito de esta iniciativa, desde la Unión Europea se puso en marcha el proyecto EURONET 50/50 MAX, con una vigencia de tres años más, hasta 2018. En este caso se aplicó a más de 500 colegios y se extendió el programa a más edificios públicos de 13 países de la Unión Europea. La filosofía fue la misma, los ayuntamientos responsables se comprometen a devolver el 50% de los ahorros económicos conseguidos en beneficio de la escuela, mientras que esta redobla su compromiso de adopción de una serie de buenas prácticas y a liderar el proyecto. El objetivo final no es solo el ahorro, o la mejora de instalaciones, sino también al desarrollo de conocimientos prácticos sobre ahorro energético, como parte de la labor educativa de los centros escolares. Con estas medidas todas las partes ganan, los alumnos aprenden a ahorrar energía, simplemente con la adopción de determinados hábitos, el centro obtiene recursos financieros adicionales y las corporaciones locales soportan menores costes energéticos. El último beneficiado es, por supuesto, el medio ambiente.
El programa EURONET MAX ya ha finalizado, pero sin embargo desde el propio Ministerio de Transición Ecológica se ha puesto a disposición de los municipios y centros escolares la información, orientación y recursos educativos que pueden resultar útiles para continuar con estos programas aún sin el paraguas del programa europeo, si bien en un futuro más o menos cercano puede haber una extensión del mismo. Entre la información se encuentra una guía detallada de la metodología 50/50, guías de ahorro energético en los centros escolares, así como otros materiales educativos, de manera que deja una gran autonomía a los Ayuntamientos para que implementen el programa como deseen, en virtud de su situación y necesidades.
Creemos que se debe estudiar la implantación de la metodología 50/50 en los centros escolares que deseen sumarse al programa, dado que con una mínima inversión previa, o incluso sin ella, sería posible obtener muy buenos resultados, dado que ya hay experiencias previas y la información para su desarrollo está a disposición de municipios y centros escolares. Los datos derivados de la implantación de esta medida también serían de utilidad para el desarrollo de los planes de eficiencia energética que el Ayuntamiento prevé poner en marcha en esta misma legislatura.
Por todas estas razones, La Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez (acipa) eleva al Pleno de la Corporación la siguiente Proposición, solicitando al Equipo de Gobierno:
- Que se estudie, en colaboración con los centros escolares y la comunidad educativa local, la implantación de la metodología 50/50 en los colegios de nuestra localidad.
Última vez modificado: 8 octubre, 2019