PROPOSICIÓN QUE PRESENTA LA AGRUPACIÓN CIUDADANA INDEPENDIENTE PARA ARANJUEZ (acipa) AL PLENO DE LA CORPORACIÓN SOBRE EXIGENCIA DE TERMINACIÓN DE LAS OBRAS DEL ACCESO NORTE.
Desde hace la friolera de treinta años, ninguna de las actuaciones urbanísticas en el entorno del acceso norte a nuestra ciudad ha estado exenta de polémica. Es cierto que el ámbito de actuación es uno de los más complejos de toda la Comunidad de Madrid, por su importancia histórica y arquitectónica, por la coexistencia en un espacio relativamente pequeño de cinco Bienes de Interés Cultural (Plaza de San Antonio, Jardín del Parterre, Jardín de Isabel II, el Tridente occidental y el propio Palacio Real) y porque la propia ciudad hace bascular el grueso del tráfico de entrada y salida por este espacio.
Sea como fuere, ninguna de las actuaciones puestas en marcha desde 1991 han estado libres de problemas y polémicas. Si nos retrotraemos a dicho año, a las obras del Plan de Revitalización, comprobaremos que su eficacia fue tal, que apenas unos meses después hubo que colocar la famosa “glorieta del Atleti” para canalizar correctamente unos flujos de tráfico que no se previeron o no se contemplaron. El cierre oeste de la Calle del Príncipe y el bloqueo de la glorieta de Santiago Rusiñol provocó un colapso que tuvo que ser paliado como decimos de forma provisional. Pocos años después se volvió a abrir al tráfico la glorieta y la Calle del Príncipe, recuperando un carril adicional en Puente Barcas, pero tampoco se trató de una actuación que abordase de forma integral los accesos a Aranjuez. Con todo, fue la actuación que más perduró en el tiempo de todas las realizadas en estos últimos años.
Los atascos y el colapso de tráfico a la entrada de la ciudad, sobre todo en hora punta, agravados por el crecimiento de la ciudad, al norte del río Tajo, motivaron que en 2006 se elaborase un estudio de movilidad, con una serie de actuaciones a corto, medio y largo plazo, que tampoco podía considerarse un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) que a día de hoy sigue sin elaborarse, pero que sí concretaba una serie de medidas. Una de ellas contemplaba la ampliación de capacidad del acceso norte, recuperando los cuatro carriles de entrada por Puente Barcas y cambiando el sentido de circulación de las calles Infantas y Príncipe, dejando estas de sentido único (Infantas solo sentido entrada y Príncipe solo con sentido salida, dejando peatonal el final de la Calle de la Reina) Por su enjundia, este proyecto se acabó enmarcando dentro de las actuaciones a financiar con los fondos del Plan Prisma 2007-2011, con un coste cercano a los tres millones de euros.
Sin embargo, a partir de aquí se da inicio a un tortuoso camino que, pasando por las más recientes obras, ha desembocado en una obra que a día de hoy, oficialmente, no se considera terminada. Podríamos hablar, y sin duda daría para un larguísimo debate (tal vez, ese sea el debate) de la inflación administrativa que sufre Aranjuez, una inflación que a nuestro juicio supone una auténtica losa que lastra el desarrollo de nuestra ciudad. No nos referimos, por supuesto, a la existencia de normativas que por fortuna protegen nuestro patrimonio de tropelías urbanísticas o medioambiental (como no podría ser de otra manera) sino de todas esas administraciones que acaban lanzándose los informes las unas a las otras sin que ninguna acabe tomando ninguna decisión. Ejemplos tenemos a cientos en nuestra ciudad, con un denominador común en todos los casos: el pagano final es el ciudadano, que sufre infraestructuras obsoletas, larguísimos trámites y que a la postre logran que este se aburra y se marche a invertir a otra ciudad donde no se le pongan tantísimas pegas.
Como decíamos, las obras inicialmente contempladas dentro del Prisma 2007-2011 no dieron comienzo durante la vigencia del plan, por problemas durante su tramitación en el seno de la Comisión Local de Patrimonio Histórico de Aranjuez (CLPHA). Así, tras el acuerdo del 24 de junio
de 2010, se acordó “no autorizar el proyecto de acondicionamiento del Acceso Norte en el municipio de Aranjuez” por “empeorar el trazado de vías y espacios públicos del corazón del Conjunto Histórico”. De la resolución podemos extractar este párrafo, que dice lo siguiente: Se entiende que la propuesta responde a un problema puntual, cuando el tráfico en Aranjuez es mucho más complejo, para lo que habría que valorar otras alternativas en el marco de un estudio general de movilidad. En este sentido, se recomienda la búsqueda de accesos alternativos al casco urbano y el oeste de los jardines, para conseguir la reducción del tráfico rodado en el acceso norte, por ejemplo la recuperación del Puente Verde.
Ante esto podemos sacar dos conclusiones. Sin duda en el primer diagnóstico acertaba, pues el problema del tráfico es algo mucho más complejo, lo malo es que ese estudio general de movilidad sigue sin elaborarse casi diez años después. La segunda incide sobre lo que ya hemos dicho, la inflación administrativa, y que la mano derecha no sabe lo que hace la mano izquierda. Propone que se busquen accesos alternativos (completamente de acuerdo) pero habla de los accesos por Puente Verde, ignorando que ese acceso (planificado en 2003, dentro del Plan de Ordenación Hidráulica del Tajo) fue sacado del plan por sus implicaciones medioambientales, quedando vedado al tráfico rodado, con la posibilidad solo de constituir un acceso blando a la ciudad para peatones y bicicletas. Eso claro, cuando el Ministerio de Medio Ambiente tenga a bien construir la pasarela, que lleva anunciándose desde hace dos décadas.
Ya en 2012, la CLPHA, a la vista de la nueva documentación presentada, acordó dar viabilidad al anteproyecto, exigiendo en todo caso el cumplimiento de una serie de prescripciones técnicas, entre ellas la eliminación de las prolongación de las filas de arbolado hacia la explanada de Santiago Rusiñol, la configuración de un espacio sobre el eje de la Calle Príncipe de una reserva de espacio en forma circular o de almendra para separar las nuevas vías configuradas, entre otras más.
En julio de 2013 se recibe en el Ayuntamiento, por parte de Nuevo Arpegio S.A, un nuevo escrito acompañado de un ejemplar del proyecto de ejecución (Acondicionamiento del Acceso Norte en el municipio de Aranjuez) El proyecto motivó la emisión de una serie de informes técnicos por parte de los servicios técnicos municipales (director de Obras y Servicios, Oficial jefe de Policía Local…) con más especificaciones técnicas. Se concretaron una serie de mejoras al Proyecto en materia de seguridad vial y movilidad, consistentes en: Supresión de la Glorieta de Fernando VI, creación de un carril selectivo de incorporación desde la Calle Príncipe hacia Avenida de Palacio, supresión de los pasos de peatones a la altura del Rana Verde, semaforización de los pasos de peatones objeto del proyecto, creación de un carril exclusivo y segregado para conectar la Calle Carrera de Andalucía con la Calle Infantas, “protegido mediante bordillo hasta la calle Stuart”, mejora de marcas viales, así como la semaforización de toda las intersecciones…
Qué duda cabe de que la complejidad de las actuaciones (determinada por el marco de actuación, seguramente más que por la complejidad técnica de las actuaciones en sí) requería la coordinación total y permanente con todas las administraciones con poder de decisión en este ámbito, que son la Local, Autonómica y Estatal. Algo que, a tenor de los hechos y del estado actual de la actuación, no parece haberse logrado. No parece haber existido tal coordinación, no solo entre la administración Estatal y Autonómica, sino ya entre organismos dentro de la propia administración Autonómica. No queremos, insistimos, llevar el debate a este terreno, sino al de los efectos de la presunta descoordinación.
Los informes de Patrimonio Nacional, refiriéndose a alguno de los aspectos de la obra, son bastante interesantes, pues inciden en cuestiones que desde acipa hemos denunciando, y que requieren una solución inmediata. Así, en el informe del Departamento de Arquitectura de Patrimonio Nacional, cuyas consideraciones se recogen en un informe técnico municipal de julio de 2013, se dice que “se debe generar una continuidad peatonal pavimentada sin tierras (acerado de adoquín u otro material pétreo) que garantice la continuidad peatonal desde la ladera norte de la Calle de la Reina (entre los accesos principales de los Jardines Históricos y el Parterre), la necesaria recuperación de la cacera en dicha calle, suministrando tierras de primera calidad (careciendo hasta la fecha del tratamiento de tierras…”) amén de otras consideraciones sobre las muestras de bolardos, consideradas inadecuadas, recomendando la reducción de la altura de los mismos para evitar su excesivo protagonismo, adoquín que no recogía las especificaciones técnicas, etcétera.
Tras la presentación de un escrito presentado por Ecologistas en Acción, denunciando las intervenciones realizadas por considerarlas “inaceptables”, con fecha de 18 de febrero de 2015, se remitió a la Comisión Local de Patrimonio Histórico un informe sobre el estado de las obras, acompañado de un informe de la arquitecto de Patrimonio Histórico (del cinco de febrero de ese mismo año) relativo al estado de las obras en cuanto a su afección a los bienes de Patrimonio Nacional. Este estudio recopiló el grado de cumplimiento (e incumplimiento de las prescripciones en base a las cuales el proyecto fue autorizado)
De modo sucinto, se puede decir que el informe recogía que “las obras se han desarrollado sin la documentación apropiada para su completa definición previa que permitiera la valoración de su idoneidad en un entorno con las características ya indicadas…”, cuestiones relativas al adoquinado empleado (carece de la sección troncocónica indicada, el “despiece de pavimentación en el vértice de la parábola de la explanada de Rusiñol se ha realizado con recortes del material existente, sin que conste la aprobación de despieces”, el “despiece de pavimentación en el entorno del acceso al Jardín del Príncipe carece de un orden de colocación claro en continuidad”, bolardos que “no se habían colocado”, otros colocados ante la puerta del Jardín del Parterre, “no contemplados en el proyecto, distorsionan la simetría del tridente”, “los colocados de forma perimetral a la verja de la ría carecen de continuidad” y los “bolardos metálicos desmontables en la Calle de la Reina generan un espacio residual que permiten la invasión por vehículos interrumpiendo la profunda perspectiva de la calle”.
Nuevo Arpegio S.A. presentó ante el Ayuntamiento un ejemplar del proyecto modificado el 16 de febrero de 2015. Patrimonio Nacional emitió otro informe el 8 de abril de 2015 y dado que no se recibió en un tiempo razonable fue reclamado para ser tenido en consideración en las reuniones de la CLPHA, para la adecuada coordinación administrativa. No obstante, la copia del informe llegó en octubre de 2015 (¡¡¿?!!) en el que finalmente se decía que se recogían partidas que habían sufrido variación pero que no solucionaban los defectos o deficiencias en su resultado final. En cuanto al pronunciamiento final por parte de la CLPHA, esta acordó no pronunciarse hasta que Nuevo Arpegio S.A. no justificase la situación actual de la obra desde el punto de vista administrativo, “ya que se tiene constancia de que unidades de obra correspondientes al proyecto modificado ya se han ejecutado”, así como que debía darse respuesta a las prescripciones, indicaciones y recomendaciones contenidas en el informe emitido en agosto de 2014 por los técnicos municipales y los de la Dirección de Patrimonio Histórico, fecha anterior a la redacción de la propuesta técnica por la dirección facultativa para el modificado.
En vista de todo ello, y de la emisión de más informes que ya consideramos innecesario detallar, la Junta de Gobierno Local, en sesión extraordinaria de 18 de diciembre de 2015, acuerda suspender la aprobación del proyecto modificado hasta que no se redacte uno rectificado contando con la autorización de la DGPH y de Patrimonio Nacional, Incoar un expediente de
información para esclarecer los hechos en relación con las obras proyectadas, Notificar a Nuevo Arpegio S.A. el acuerdo a los efectos pertinentes haciéndole saber que no habría recepción definitiva de la obra hasta que no se ejecutasen estas conforme a las condiciones mediante las cuales se apruebe el proyecto, requerir información sobre las incidencias en materia de seguridad vial y de los viandantes para evaluar el grado de aceptación ciudadana de la actuación…
Desde entonces han pasado casi cuatro años, sin que nada haya cambiado a pie de “obra”, pues esta como tal no habría concluido. Los problemas (más allá del indudable beneficio en cuanto a fluidez de la circulación de entrada a la ciudad, que también cabe reseñar) en cuanto a movilidad, en especial de aquellos colectivos con problemas de movilidad, se siguen produciendo (acceso desde esa “ladera norte” de la Calle de la Reina a la plaza de Santiago Rusiñol, teniendo que flanquear una canaleta de recogida de pluviales, por lo que no está a cota cero, los problemas de accesibilidad de, entre otros, los alumnos del centro escolar Sagrada Familia a través de la acera derecha del Puente Barcas, la retirada de la escultura de Santiago Rusiñol y su almacenaje sine die en los almacenes municipales, las medidas no adoptadas como la segregación del carril de acceso desde la Plaza de San Antonio a la Calle Infantas… todo ello sigue sin resolverse. Nos parece absolutamente incomprensible que casi una legislatura entera después sigamos en la misma situación cuando no nos parece que se trate de problemas de una enjundia o complejidad tal como para motivar una dilación semejante en el tiempo.
Creemos apropiado que el Pleno se pronuncie, y que ese pronunciamiento sea claro y nítido, para instar a Nuevo Arpegio S.A. para que, en vista de los informes que ya constan en las actas de Junta de Gobierno Local de diciembre de 2015, adopte las medidas adecuadas (recogidas en los informes de la DGPH y Patrimonio Nacional) para la recepción de las obras, sin debates estériles como aquel sobre la presunta desaparición adoquines que quedó en mera serpiente de verano (o de invierno, en este caso) Un pronunciamiento claro y nítido del Pleno podría ayudar a dar un empuje a estas reivindicaciones.
Por todo ello, La Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez (acipa) eleva al Pleno de la Corporación la siguiente Proposición, solicitando a la Alcaldía-Presidencia:
- Que se exija a Nuevo Arpegio S.A. la terminación inmediata de las obras del Acceso Norte, recogiendo las especificaciones recogidas en los informes de la Dirección general de Patrimonio Histórico y Patrimonio Nacional, así como lo recogido en los diversos informes evacuados por los servicios técnicos municipales en la pasada y presente legislatura, a fin de que dichas obras puedan ser recepcionadas.
Última vez modificado: 12 febrero, 2019