PRIORIZAR VACUNACION EN ARANJUEZ PROPOSICIÓN PLENO FEBRERO 2021.

17 febrero, 2021

PROPOSICIÓN QUE PRESENTA LA AGRUPACIÓN CIUDADANA INDEPENDIENTE PARA ARANJUEZ (acipa) AL PLENO DE LA CORPORACIÓN PARA PRIORIZAR LA VACUNACIÓN DE POBLACIÓN GENERAL ANTE LA ALTA INCIDENCIA LOCAL DE VARIANTES DE CORONAVIRUS MÁS TRANSMISIBLES, COMO LA BRITÁNICA.

Ha transcurrido ya más de un año desde que una “neumonía atípica” puso en jaque a la ciudad china de Wuhan, para acabar transformándose en una de las peores pandemias que se recuerda en nuestra historia reciente. La expansión global del coronavirus SARS-Cov2 ha demostrado las fragilidades de las sociedades modernas, a todos los niveles. La gran movilidad de nuestros tiempos y las grandes redes de transporte hacen que una persona infectada en una localización pueda causar un brote a 10.000 kilómetros de distancia en menos de un día, lo que sin duda ha llevado a algo que hace meses nos parecía casi de ciencia-ficción: el cierre de fronteras y la obligatoriedad de guardar medidas de profilaxis para evitar la expansión incontrolada del virus.

A pesar de que a día de hoy continúa la discusión de si se trata de seres vivos o no (precisan de un hospedador para poder realizar las funciones vitales básicas) lo cierto es que los virus mutan, cambian, de la misma manera que cambian y mutan el resto de seres vivos que pueblan nuestro planeta. Y eso por fortuna, pues de no haber sido así las formas de vida pluricelulares actuales serían aún semejantes a las de Ediacara, hace casi 600 millones de años. Toda copia y transcripción de material hereditario está sujeta a fenómenos de mutación, pese a que existen medios de reparación celular. Y es precisamente sobre esa mutación (espontánea o inducida) sobre la que actúa la selección natural, desechando las mutaciones deletéreas (esto es, las que causan perjuicio y alteran la capacidad de supervivencia/reproducción de los seres vivos) y seleccionando las que otorgan capacidades adaptativas a un medio cambiante.

Tengamos en cuenta que cada vez que un virus se replica se produce la copia, la replicación a su vez de todos sus componentes, y la copia de las millones de “letras” de su material hereditario también está sujeta a error. Esas millones de copias de palabras con millones de letras son las que introducen cambios y variabilidad dentro de este nuevo coronavirus, o SARS-Cov2. Y aunque pudiera parecer lo contrario, las mutaciones no favorecen siempre al virus, otorgándole más transmisibilidad o virulencia en todos los casos. Solo en aquellos cuyos cambios provocan que se transmita peor, supone que su linaje desaparezca. Y lo contrario con aquellas variantes que se transmiten más fácilmente, haciendo que estas se impongan sobre las primeras. Pasó en 2009 con el virus Influenza, de la gripe A, que acabó dominando sobre el B, o gripe estacional “normal”.

Dicho esto, conviene añadir que las medidas de distancia social, mascarillas y por supuesto las nuevas vacunas, son hándicaps que tiene que salvar un microorganismo para seguir expandiéndose, lo cual implica una presión selectiva que actúa sobre todas las variantes creadas por mutación. Se da la curiosa circunstancia que esta presión selectiva está conduciendo a fenómenos de evolución convergente. Esto es, la aparición de la misma mutación en variantes víricas separadas por miles de kilómetros, sin ninguna relación entre sí (como ha ocurrido con las variantes brasileñas y sudafricanas) lo cual sin duda es una buena noticia, pues nos viene a decir que este virus no tiene demasiados “disfraces” para burlar la respuesta inmune, lo cual ayudaría a su control en no demasiado tiempo.

Ese es el problema. Un tiempo que no tenemos, puesto que día que pasa siguen contagiándose miles de personas a lo largo del mundo, y con ello se le da la oportunidad al virus de seguir cambiando, mutando, con el peligro de que aparezca en algún momento un mutante con la capacidad de transmitirse aún más eficientemente y a la vez de ser más virulento y evadir la respuesta inmunológica. Y es esta una ventaja que no debemos darle.

Desde que el virus supuestamente salió del mercado de mariscos de Wuhan hasta ahora ha habido dos mutantes que se han acabado imponiendo sobre el resto, la mutación D614G, hasta la aparición a finales del año pasado de otros mutantes, como la ya famosa “cepa británica”, que además comparte mutación con otras variantes como la brasileña o sudafricana, la N501Y. La ventaja adaptativa frente al virus original vendría dada por su mayor capacidad de transmisibilidad, al parecer por unirse más específicamente a los receptores de entrada a las células humanas, aumentando la carga viral. La virulencia, mayor o menor, aún no ha sido demostrada fehacientemente.

Eso sí, la amplia difusión de estas variantes está provocando nueva presión evolutiva sobre las mismas, que estaría desembocando en la aparición de una nueva variante, la E484K, cuya ventaja ya no sería ser más transmisible, sino el poder reinfectar. Es decir, la famosa inmunidad de grupo o rebaño no sería impedimento ni barrera para que volviesen a dispararse los contagios, y esto es sin duda lo que más preocupa a los responsables de salud pública internacional. Además de sortear parcialmente la protección de las inmunoglobulinas naturales tras infección, existe el riesgo de que disminuya la efectividad de las vacunas diseñadas contra las variantes originales del virus, por lo que la estrategia de control sobre estas variantes se hace más necesaria que nunca.

Nuestra ciudad, tras haber sufrido una primera oleada del virus, entre los meses de marzo y mayo, tuvo una segunda oleada (o un pico tardío de la primera, según) mucho más controlada, en especial los brotes en centros de mayores. Y, tras unos meses de vuelta a la actividad sin excesivos sobresaltos, a mediados del mes de diciembre Aranjuez vivió una auténtica explosión de casos, que tocó techo a finales del mes de enero-principios del mes de febrero, con una incidencia acumulada de hasta 2.000 casos por 100.000 habitantes en 14 días, quintuplicando el umbral que se considera de alto riesgo, y obligando al cierre perimetral de nuestra ciudad.

Además de esto, desde las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid se procedió a la realización de un cribado masivo empleando test de detección de antígenos. A falta de desglose de las cifras totales, más de un centenar de personas dieron positivo (positivos en este caso pre o asintomáticos) lo que sin duda pudo cortar otras tantas cadenas de transmisión potencial. Este es sin duda uno de los ejemplos de lo que consideramos debe ser la lucha “activa” contra el virus, buscar su presencia (en cribados, en análisis de aguas residuales, aplicando confinamientos “inteligentes”, muy delimitados, en lugar de masivos (juntando a enfermos con sanos) además de las medidas profilácticas adecuadas ante posible transmisión comunitaria.

No obstante, la lentitud en el proceso de vacunación en toda Europa es un riesgo que puede poner en peligro el objetivo de inmunizar a la población en un periodo de tiempo razonable. Recordemos lo que decíamos al principio, cuanto más tardemos, más oportunidades le daremos al virus para mutar, para que vaya “aprendiendo” a evadir los mecanismos de protección, y en especial cuando la vacunación es tan lenta (presión selectiva parcial)

La pasada semana, desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid se mostraron optimistas sobre la evolución de la tercera ola pandémica en la región, si bien había dos municipios, con sus correspondientes Zonas Básicas de Salud, que preocupaban en especial. En concreto, las zonas básicas correspondientes a los municipios de Aranjuez y Collado-Villalba.

Además de las similitudes entre las poblaciones de ambas localidades, el ser los núcleos más importantes de sus comarcas naturales y la alta incidencia (aproximadamente 2.000 casos por 100.000 habitantes en ambos casos) preocupaba la alta incidencia de las cepas o variantes británica.

Más allá de estas declaraciones, no tenemos constancia ni información más detallada sobre dicha incidencia. Podemos inferir que se refiere a la variante más transmisible detectada el pasado otoño en el Reino Unido, y que se extendió por Europa pese al cierre (tardío) de las fronteras. De alguna manera la variante de Kent llegó a nuestra ciudad y de alguna manera estaría detrás de la transmisión “explosiva” que multiplicó por 10 la incidencia en apenas dos semanas. La mala noticia es que, en su lugar de origen, la variante Kent ha dado lugar a sendas variantes, como las ya conocidas como Bristol y Liverpool. Unas variantes sobre la base de una variante que ya era más transmisible. Y qué duda cabe, como decíamos al principio, que los pocos disfraces que tiene a mano este virus para burlar nuestras defensas naturales acaban conduciendo a la aparición de mutaciones muy parecidas en distintos sitios y de manera independiente.

Ante este hecho, desde el municipio de Collado-Villalba (en concreto, su Alcaldesa-Presidenta) se ha solicitado por carta a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid que se tenga en consideración, no solo las incidencias, sino la presencia relativa de estas variantes o mutantes en cada municipio (en especial en el suyo). Por la razón que antes apuntábamos, la presión selectiva sobre la aparición de variantes más transmisibles, aumentando el riesgo ya latente de pérdida de efectividad de las vacunas. No de una manera total, por supuesto, pero sí significativa. Parecería lógico que, cuando dé comienzo el proceso de vacunación a gran escala a la población, se priorice en aquellos municipios con alta incidencia de variantes como la británica, la sudafricana o la brasileña (si bien aún -y esperemos que no suceda- no se ha identificado transmisión comunitaria de las dos últimas)

Por otra parte, y como complemento a las campañas de sensibilización/concienciación aprobadas en el pasado Pleno, sería interesante poner en marcha una campaña informativa sobre las propias vacunas (en primer lugar, señalando por qué es necesario e importante vacunarse contra el SARS-Cov2, resolución de dudas, procedimientos de vacunación y qué tipo de vacuna recibiría cada grupo de riesgo o franja de población) en un momento en el que se hace palpable la necesidad de inmunizar a cuantas más personas mejor, y en el menor tiempo posible, amén de hacerlo de la manera más satisfactoria.

Por todo ello, La Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez (acipa) eleva al Pleno de la Corporación las siguiente Proposición:

  • Instar a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid a que se tenga en cuenta la alta presencia relativa de variantes del coronavirus (como la británica) para acelerar la llegada de las dosis y el ritmo de vacunación en nuestra ciudad frente al resto de municipios cuando se inicie la campaña de inmunización para la población general.
  • Que se amplíen las campañas de concienciación/sensibilización frente al contagio de Covid-19 poniendo en marcha campañas informativas sobre la vacunación.

Última vez modificado: 17 febrero, 2021

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