PROPOSICIÓN QUE PRESENTA EL GRUPO MUNICIPAL DE LA AGRUPACIÓN CIUDADANA INDEPENDIENTE PARA ARANJUEZ (acipa) AL PLENO DE LA CORPORACIÓN PARA LA MEJORA DE LAS INSTALACIONES ASÍ COMO LA CREACIÓN DE ESPACIOS CULTURALES Y/O DE OCIO EN EL MERCADO MUNICIPAL DE ABASTOS.
Hemos hablado ya en alguna ocasión de la importancia del Mercado Municipal de Abastos como ente dinamizador del comercio y la actividad económica en general en el centro histórico de nuestra ciudad. Todo eso sin dejar de lado la importancia inherente que tiene este inmueble dentro del patrimonio cultural de Aranjuez. Se trata de uno de los primeros ejemplos de uso de la arquitectura del hierro en España, amén de ser uno de los primeros mercados de su tipología en el país.
El proyecto se encargó al arquitecto Enrique Sánchez Sedeño en 1890, con un coste inicial de algo más de 176.000 pesetas. El arquitecto (que años después construiría el también magnífico Mercado Central de Alicante) planteó un edificio con planta de 64 por 48 metros y alrededor de 3.000 metros cuadrados, en torno a un patio central de gran tamaño (600 m2) claramente inspirado en otros mercados decimonónicos madrileños, como los de la Cebada, Mostenses o San Miguel. El arquitecto además le añadió un cierto aire neo mudéjar, tan visible en otros edificios algo posteriores como el edificio de viajeros de la estación de Aranjuez.
La obra no fue nada sencilla, puesto que existían varios inconvenientes, como el desnivel del terreno, la canalización del saneamiento de pluviales y las aguas negras, el traslado de la fuente octogonal de agua potable que existía en el solar y que los vecinos siguieron usando para su abastecimiento incluso muy avanzadas las obras, así como el retraso de la llegada de piedra de Colmenar para cimientos y basamento. Todo ello por no hablar de la existencia de las bóvedas del contiguo Canal de las Aves (el canal viejo de Sotomayor y Nuevo de las Aves). Finalmente, y pese a todos estos avatares, el mercado sería inaugurado apenas 4 años después, el 30 de diciembre de 1894.
Con el paso de los años, su uso intensivo y la falta de inversiones para su renovación, fue transferida su titularidad a la Comunidad de Madrid en 1985. Así, el 7 de mayo de 1986 daba inicio una importante obra de recuperación y reforma, que duraría justo un año y que supuso la inversión de 253 millones de pesetas. Habría aún dos actuaciones de reforma y mejora posteriores, la más recientemente, en 2016, inaugurando un espacio para restauración, añadiendo 12 locales de este tipo, sumados a los 40 puestos de alimentación, con una inversión de alrededor de 800.000 euros, de los cuales 250.000 fueron aportados por la Comunidad de Madrid y el resto por los propios comerciantes. Esta área de restauración siguió el modelo que ya había sido puesto en marcha en las remodelaciones de algunos mercados tradicionales (siendo el caso más conspicuo el de San Miguel, en pleno Madrid de los Austrias) con una importante diferencia, que no perdía su uso primigenio sino que lo complementaba.
No vamos a entrar ya en las causas o en otras consideraciones que ya hemos tratado en pleno como la fiscalidad o los impagos… simplemente vamos a centrarnos en la situación actual. Más allá de algunos intentos o intereses por parte de algunas empresas de entrar en el Mercado o directamente gestionarlo, lo cierto es que este motor económico para nuestra ciudad (para un área especialmente castigada por el envejecimiento y el deterioro como el centro) va apagándose con el paso del tiempo. Los locales de restauración han desaparecido prácticamente en su totalidad, dejando vacío el espacio central que se concibió como elemento dinamizador, situación que parece va contagiándose al resto de pasillos. El problema de la falta de penetración del turista en el casco (de lo que ya podríamos hablar largo y tendido) ha desencadenado al menos en cierto punto el cierre de los espacios destinados a la hostelería, y el centrifugado del centro (solares vacíos, edificios en mal estado, altos precios de alquiler…) están haciendo el resto. Sea como fuere, el resultado es el que es, un mercado que se va quedando vacío, y unos espacios que si no pueden ser comerciales al menos deberían estar rindiendo con otros usos, ya que estamos hablando de un mercado municipal.
Urge sentarse y repensar el modelo, por supuesto con la máxima transparencia y consenso con los comerciantes, incluso con los agentes sociales relacionados o no con el mercado. Por desgracia no es un fenómeno exclusivo de nuestro mercado, pero al menos sí existe algo positivo en esta situación, y es que tenemos como ejemplo casos exitosos en los que podernos fijar para estudiar mejoras a la alarmante situación que atraviesa el de Aranjuez.
Paralelamente al espacio vacío que dejan los puestos, existen problemas de espacio en otros sectores como el cultural. Es más que evidente que los espacios del mercado no son sustitutivos (por capacidades técnicas y espaciales) de los locales o espacios municipales cedidos para uso sociales o culturales, pero sí podrían suponer elementos de apoyo. Como decíamos, hay casuística en la que nos podemos fijar, en algunos casos proyectos financiados con fondos europeos, si bien la complicada coyuntura económica que atravesamos obligaría a pensar en actuaciones a medio plazo.
Entendemos que urgen actuaciones a tres niveles, como la reorganización del espacio existente (ya que no parece coherente seguir pensando en el patio como espacio de uso hostelero a la vista de que el modelo no ha funcionado), la reforma y mejora de las instalaciones que ya adolecen de falta de mantenimiento apreciable en el deterioro de algunos de sus elementos arquitectónicos, y la inclusión de nuevos usos que contemplen el cultural y el ocio no vinculado necesariamente a la hostelería. Incluso, teniendo en cuenta que el edificio goza de un alto grado de protección, por sí mismo y por estar incluido en una zona BIC, sería deseable que la reforma fuese producto de un concurso de ideas, con vistas a su materialización a medio plazo.
Por todo ello, La Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez (acipa) eleva al Pleno de la Corporación la siguiente proposición, solicitando al equipo de gobierno:
- Que se estudie con la mayor prontitud la realización de un concurso de ideas, abierto tanto a profesionales de la arquitectura (proyecto de construcción) como a los comerciantes, asociaciones y usuarios (para los nuevos usos potenciales a incluir) para la implementación de mejoras en el Mercado Municipal de Abastos, a nivel de reorganización espacial del mismo, estructurales para garantizar la comodidad de los comerciantes y usuarios amén de la preservación de elementos arquitectónicos y contemplando la inclusión de nuevos usos culturales y de ocio.
Última vez modificado: 22 mayo, 2024