PROPOSICIÓN QUE PRESENTA EL GRUPO MUNICIPAL DE LA AGRUPACIÓN CIUDADANA INDEPENDIENTE PARA ARANJUEZ (acipa) AL PLENO DE LA CORPORACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE IDENTIDAD E IMAGEN DEL ACCESO NORTE DE ARANJUEZ.
El acceso norte de Aranjuez (la conexión del tridente este y su articulación con el Puente Barcas y el salón-recibidor urbano de la Plaza de San Antonio) es sin duda uno de los espacios más complejos de toda la Comunidad de Madrid, por la coexistencia de elementos con el máximo grado de protección con el principal acceso a una ciudad de más de 65.000 habitantes. En este espacio relativamente pequeño tenemos nada menos que cinco Bienes de Interés Cultural, como son la Plaza de San Antonio (una de las mejores plazas barrocas del mundo) el Jardín del Parterre, Jardín de Isabel II, Tridente occidental y el propio Palacio Real.
La primera gran remodelación contemporánea se produjo en 1991, con las obras del Plan de Revitalización. Se eliminó la rotonda de la Plaza de Santiago Rusiñol, la caseta de turismo de evocación japonesa, se produjo el cierre oeste de la calle del Príncipe… y lamentablemente la no correcta gestión de los flujos urbanos provocó la creación de una glorieta provisional con barreras “New Jersey” de plástico (la famosa glorieta del Atleti) para ordenar el tráfico. Posteriormente se volvió a abrir al tráfico la calle del Príncipe, Rusiñol volvió a ser una rotonda… pero tampoco la actuación abordó la problemática de los accesos, al permanecer el cuello de botella en Puente Barcas.
Los permanentes atascos a la entrada de la ciudad, agravados por la construcción de las 3.000 viviendas y el complejo de ocio y juego del barrio de la Montaña, motivaron la realización de un estudio de movilidad en 2005-2006 (prácticamente con rango de plan de movilidad) que concretó una serie de medidas (ampliación de capacidad del acceso norte, recuperando los cuatro carriles del Puente Barcas, dejando Infantas y Príncipe en un único sentido de circulación, volviendo a desaparecer la configuración original de la plaza de Rusiñol.
Por la magnitud del proyecto, fue incluido en la lista de actuaciones a financiar con los fondos del Plan Prisma (hoy PIR) de 2008-2011. Las obras, no obstante, no dieron inicio hasta 2013 (con otro estudio de movilidad de por medio) ya que la ínclita Comisión Local de Patrimonio Histórico de Aranjuez (CLPHA) no autorizó la materialización del proyecto en 2010. Ya en su día valoramos críticamente las razones que motivaron esta resolución y no vamos a volver sobre ello, aunque sí detallaremos que en 2012 la CLPHA ya acordó dar viabilidad al proyecto una vez que se aceptaron una serie de prescripciones técnicas (eliminación de la prolongación de las filas de arbolado hasta Santiago Rusiñol, la reserva de un espacio de forma circular o de almendra para separar los nuevos viales configurados, entre otras actuaciones.
Una vez delimitado el marco de actuación, y más allá de la necesidad de cumplimiento de otras cuestiones, se decidió aprovechar la oportunidad para recuperar la identidad y la imagen de un espacio histórico, que dada su importancia ha aparecido retratado en multitud de cuadros e instantáneas. Así, por parte de la archivera municipal, Doña Magdalena Merlos Romero se hizo un gran trabajo de documentación sobre la actuación a realizar.
Una actuación que se realizaría en base a pilares como la fidelidad a la autenticidad e integridad del espacio (en lo referente al urbanismo, al paisaje y al patrimonio cultural) preservación de los valores tangibles e intangibles del Paisaje así como favorecer la movilidad y accesibilidad.
Las actuaciones, a nivel general, serían las siguientes:
- Eliminación de bordillos. Continuum espacial.
- Pavimento uniforme sin desniveles.
- Peatonalización de la calle de la Reina hasta el acceso del Jardín del Príncipe, recuperando la función lúdica del paseo e incrementando el espacio peatonal.
- Disminución de espacios para el tráfico rodado.
- Recuperación de referencias visuales perdidas y de vistas, hacia palacio (derribo de las casetas comerciales) y hacia el Tridente, desplazando esculturas.
- Conexión Ciudad-Sotos-Jardines: Carril bici hacia los Sotos Históricos y preparación de un acceso al río para un futuro Paseo Fluvial
- Lectura del entorno como paisaje y bien íntegro, con información patrimonial y señalética con contenidos sobre el conjunto, no sobre hitos aislados o dispersos.
A su vez, el Puente Barcas recuperaría una pasarela peatonal de tres metros de anchura al mismo nivel, cuatro carriles para el tráfico rodado y la reposición de las cuatro históricas esculturas del puente. Según señala López y Malta, las esculturas formaban parte de los adornos diseñados por Martín Sarmiento para el exterior del Palacio Real de Madrid. Sin embargo, las esculturas no llegaron a instalarse en la cornisa de este edificio, sino que finalmente se distribuyeron por diversas localizaciones, entre las que estaba Aranjuez. Estas esculturas no solo representaban a reyes españoles, sino también a personajes de otras dinastías y latitudes. En concreto, a Moctezuma II, Emperador de los aztecas, el quechua Atahualpa, Emperador del Perú, Sancho III el Mayor de Navarra y el Conde de Castilla García Fernández.
Lamentablemente, con intención de dar espacio suficiente para el paso de la carretera nacional, en 1969 desaparecen las esculturas del puente, siendo devueltas a Madrid tras su restauración. Atahualpa y Moctezuma están en el patio de la Armería y Sancho el Mayor y García Fernández están en la calle Bailén. Por haber estado más de 135 años en Aranjuez, en 1991 el grupo CDS llevó a Pleno una moción para la devolución de las esculturas al puente, aprobándose por unanimidad pero sin que a día de hoy se haya materializado la vuelta de las esculturas… al menos hasta que se contempló la instalación de unas réplicas en el puente coincidiendo con la realización de las obras.
Una vez instalada la pasarela peatonal y sustituida la barandilla del puente por otra más acorde y semejante a la del cercano Jardín del Parterre, se crearía un carril ciclista para la conexión del centro de la ciudad con los Sotos Históricos y ese paseo fluvial que finalmente no acabó realizándose (ni el paseo ni el carril bici). Y a pesar de las buenas intenciones, las réplicas tampoco acabaron instalándose en un puente que sigue evocando en su estética al puente de carretera en que se convirtió para dejar paso a la antigua Nacional IV.
Por lo demás, hubo más puntos de discrepancia entre las distintas administraciones. Así, en el informe del Departamento de Arquitectura de Patrimonio Nacional, cuyas consideraciones se recogen en un informe técnico municipal de julio de 2013, se dice que “se debe generar una continuidad peatonal pavimentada sin tierras (acerado de adoquín u otro material pétreo) que garantice la continuidad peatonal desde la ladera norte de la Calle de la Reina (entre los accesos principales de los Jardines Históricos y el Parterre), la necesaria recuperación de la cacera en dicha calle, suministrando tierras de primera calidad (careciendo hasta la fecha del tratamiento de tierras…”) amén de otras consideraciones sobre las muestras de bolardos, consideradas inadecuadas, recomendando además la reducción de la altura de los mismos.
No vamos a volver a entrar en asuntos ya tratados en pleno en pasadas legislaturas sobre la idoneidad de los proyectos, y sí más bien en la necesidad de rematar una obra de la forma que se estipuló en los informes que acompañaban al proyecto. Hace muy pocas semanas reclamábamos en pleno la construcción de itinerarios ciclistas entre el centro de la ciudad y los Sotos Históricos, que no solamente eran promovidos desde el propio Plan General de Ordenación Urbana, sino que además estaban contemplados en el proyecto del acceso norte y que inexplicablemente no se ejecutaron.
Creemos necesario devolverle, no solo la funcionalidad, sino también la prestancia al recibidor urbano de la zona más monumental de Aranjuez. La presencia de una facultad de Bellas Artes en nuestra ciudad convierte en inexcusable el objetivo de devolver al puente unas réplicas de gran calidad, para lo cual sería necesaria la materialización del oportuno convenio. Además, la sustitución de la barandilla y la creación del carril ciclista (recordemos, contemplado en el proyecto original) son sumamente necesarios para articular cualquier proyecto de movilidad sostenible que contemple la unión de núcleos urbanos mediante la bicicleta. Es evidente que se trata de una actuación onerosa, no exenta de complejidad burocrática , pero que tendría acomodo dentro de la línea de actuaciones en los fondos FEDER o incluso de aquellas destinadas a mejorar la movilidad, dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, por lo que consideramos es ahora el momento adecuado.
Por todo ello, La Agrupación Ciudadana Independiente para Aranjuez (acipa) eleva al Pleno de la Corporación la siguiente proposición, solicitando al equipo de gobierno:
- Que se proceda a la culminación del proyecto del acceso norte (Plaza de Rusiñol-Puente Barcas) con la creación del carril ciclista previsto, el acceso al futuro paseo fluvial por el Tajo (ya contemplado en los objetivos a financiar dentro de la Agenda Urbana) así como la reposición de las réplicas de las históricas esculturas del puente, para lo que se debería estudiar un convenio de colaboración con la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Rey Juan Carlos.
Última vez modificado: 18 septiembre, 2024