La Junta de Gobierno del 6 de febrero se daba por enterada de otro pleito más, otra herencia recibida por la gestión del bipartidismo ribereño. La empresa Servicios de Colaboración Integral, SL interpuso demanda al Ayuntamiento de Aranjuez por impago del contrato de apoyo “en materia de inspección Municipal y gestión de expedientes sancionadores de tráfico, por infracciones de ordenanzas municipales y disciplina urbanística del Ayuntamiento de Aranjuez, adjudicado en 2012”. Se trataba de una contrata impulsada por la exalcaldesa María José Martínez, que contrató a una empresa externa para intentar suplir a base de multas la retirada de la tasa de la basura.
Como ya en tantas ocasiones, una vez más, otro agujero para las arcas municipales. Con dicha externalización, esta empresa gestionó servicios municipales de inspección y recaudación, pero a la hora de pagar las facturas el gobierno del PP hizo dejación. Fruto de ello, en 2013, ya se acumularon 135.000 euros de deuda, a la que se añadieron 177.000 euros más en el año 2014. La llegada del actual PSOE mantuvo dicha situación, acumulándose 454.000 euros de facturas impagadas a finales de 2016.
A partir de entonces el Gobierno empezó a intentar revertir esta nueva herencia recibida. Aunque ya era tarde.
En 2017 la empresa presentó demanda al Ayuntamiento por el impago de un total de 337.024,58 euros más sus intereses (44.000 euros). El 9 de enero de 2018 el juez ordena el pago a la mercantil Servicios de Colaboración Integral, S.L., tanto de esa cantidad como de los intereses referidos, según se expone en dicha acta de Junta de Gobierno.
La liquidación de final de 2018 -ya con la contrata extinguida- refleja pagos por valor de 221.000 euros con los que dicha deuda debería haberse reducido. Pero al final, entre intereses, costas y recargos, un contrato que en teoría debería haber servido para mejorar la situación financiera del municipio sólo ha supuesto sobrecostes, lo que evidencia que los regalos fiscales de la exalcaldesa Martínez no podían costearse a base de multas por mucho ‘cobrador del frac’ que se contratase.
Otro síntoma más de la desidia y el descontrol en contratas y privatizaciones con el que el bipartidismo ha lapidado nuestro Ayuntamiento, parte del fruto adulterado que lastra hoy los 200 millones de deuda que padecemos.
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Última vez modificado: 11 marzo, 2019
